Suenan The Beach Boys. Hay que darle ese ambiente californiano al artículo. No solo por estar hablando de los ecos de esta región de los Estados Unidos, sino porque también estamos surfeando la ola del emprendimiento. Estamos cabalgando en esta ola de la creación desmesurada de empresas reflejados en el espejo equivocado. Todo un hype emprendedor. Si seguimos a este ritmo, en no demasiado tiempo alcanzaremos una cifra de startup por habitante mayor que la de bares. Todo un logro, sin duda, para los de traje-corbata. No soy el primero ni el último en hablar de ello, pero hoy el cuerpo me lo pide después de este Emtech 2014, donde he podido escuchar el término entrepreneur de las más variopintas formas.
La palabra 'emprendedor' se proyecta bien fuerte desde las cajas torácicas de los políticos y miembros de instituciones públicas, resonando en los tímpanos de toda la sociedad. Sin duda, a los emprendedores se les ha acuñado como la panacea de este país y se les ha otorgado una responsabilidad que no han pedido, pues están pretendiendo que resuelvan una ecuación en la que intervienen muchas más variables de las que son capaces de controlar.
Hoy quiero hablar de un concepto que conforma el paraguas de otros elementos de verdadera importancia en el entorno emprendedor, pues de él forman parte el conjunto de los emprendedores. Se trata de los ecosistemas de innovación. Asusta semejante 'palabro' ¿verdad? Debes conocerlo, pues como emprendedor te ayudará a hacerte una idea de dónde te encuentras en todo este entramado y los agentes con los que vas a tener que lidiar. Y no tiene que ver con la competencia.
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