En este mundo que nos toca vivir, vemos cómo las redes sociales están marcando nuestra vida, tanto para bien como para mal. Las redes sociales no son ni buenas ni malas. Como todo en la vida, es el uso que hagamos de ellas lo que determinará si son beneficiosas, o no, para nosotros.En el caso de la búsqueda de empleo, el uso de internet y, en concreto, de las redes sociales, puede servirnos, bien como una posibilidad de mostrarnos al mercado como autenticos profesionales, o simplemente mostrarnos para ser el monigote del PIM PAM PUM.
Cuando nos decidimos a usar las redes sociales, como Linkedin, para presentarnos a un mundo de profesionales, con el fin de buscar empleo, o mejorar el que tenemos, solemos olvidarnos de lo fundamental: la globalidad. Linkedin no es una isla en internet. No podemos pretender tener un perfil absolutamente profesional en una red y utilizar otras para despotricar de nuestro jefe o para dar rienda suelta a nuestras más que dudosas opiniones sobre ciertas empresas o sistemas económicos.
En la memoria me vienen casos de jefes que han visto en las redes sociales, twitter o facebook por ejemplo, opiniones (incluso insultos) de sus empleados. O ese deportista al que se le atragantó un merengue de jóven y no ha sido capaz de borrarlo de su historial, frustrando así un fichaje millonario por el club de la capital.
La primera palabra que se me ocurre para la búsqueda activa de empleo a través de Linkedin es SENSATEZ. No te olvides de ser sensato, en todo momento, a la hora de escribir en tus redes sociales. Todo lo que publiques en internet queda registrado para siempre. Y siempre habrá alguien encantado de recordartelo. Recordartelo cuando menos te lo esperes o lo necesites.
