Es bastante común pensar que el precio va a ser el elemento decisivo que ayude a tu nueva empresa a captar clientes pero esto no es sino el camino fácil.
Cuando un emprendedor está definiendo su proyecto de negocio, en algún momento le aparece la cuestión sobre cómo va a posicionarse en el tema de los precios. Lo normal es plantearse dos situaciones: vender barato o vender más caro. Por supuesto, la idea es que salgan las cuentas, por lo que si se opta por vender barato debe ser a costa de un margen bajo de beneficios, mientras que si se decide vender caro se conseguirá un buen margen pero tendrá que ofrecer algo a cambio. Por supuesto, entre ambos extremos podrá escoger por posicionarse de muchas formas diferentes, pero siempre mirando hacia uno u otro lado.
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