El número de parados en España se ha situado al cierre de 2015 en 4,093 millones, con una tasa de desempleo superior al 20% sin parangón en Europa y esto es algo difícil de reducir dada la escasa vocación empresarial que muestran los ciudadanos españoles que son más partidarios de trabajar por cuenta ajena, como asalariados, que de emprender un negocio propio. Esto es al menos lo que se deduce de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, que señala que la preferencia por el empleo por cuenta propia en España ha caído más de 20 puntos en los últimos doce años.
Los datos que maneja el CIS señalan que en 2015 seis de cada diez ciudadanos españoles prefería el trabajo asalariado frente a un 37% que optaba por ser autónomo. Esta escaso espíritu emprendedor contrasta vivamente, por ejemplo, con la mentalidad estadounidense o con la de los chinos que salen al exterior, y puede ser una de las causas del poco dinamismo empresarial existente en España.
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