En un principio surge la idea. Una idea de negocio. O simplemente una idea. El negocio no tiene porqué asociarse, en un principio, con la idea. Una idea puede dar origen a múltiples negocios, pero para no liarnos mucho, vamos a suponer que ya tenemos el negocio asociado a la idea en mente.
Un plan de negocio, ¿es necesario siempre? "No pretendo construir una multinacional, ni una gran empresa, solo mi puesto de trabajo, como autónomo. ¿Tengo que realizar un plan de negocio?" No hay una respuesta tajante. Conozco autónomos y empresas familiares que se lanzaron al mercado s
in un plan de negocio como tal, y han triunfado. Muchas veces los negocios funcionan por las circunstancias externas a los mismos, no por el esfuerzo ni por la planificación inicial. Y en ocasiones, por muchos esfuerzos, económicos y personales, y por muchos planes realizados, las empresas no siguen adelante.
"¿Un buen plan de negocio me asegura que mi empresa funcionará?" No. Todo plan de negocio, normal, bueno o excelente, es una plasmación en papel de nuestras ilusiones y alguna realidad que otra, del trabajo que pretendemos desarrollar con nuestro proyecto de empresa. De la misma forma que mucha gente miente en su curriculum vitae, hay planes de negocio muy bonitos pero falseados, para conseguir (o intentarlo al menos) agradar al que lo lee, por lo general, inversores o personas que deciden sobre la financiación que necesitamos, para poner en marcha nuestra idea.
Un plan de negocio no nos asegura nada, pero es una buena herramienta. Siempre que se haga de forma seria y rigurosa. Hay mucho en juego, como para que nosotros mismos nos hagamos trampas en el solitario.
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